miércoles, 12 de noviembre de 2008

"Mujeres detenidas en penales"


A fines del 2006 tuvimos la oportunidad con el Programa, de comenzar una experiencia de trabajo en los Penales Federales de nuestro país. De la mano del Ministerio de Justicia, articulando con la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios, comenzamos a recorrer un camino que continua redoblando objetivos.Al día de hoy trabajamos en la Unidad 31 y a la Unidad 3, donde realizamos la capacitación a más de 100 mujeres, dando no solo los talleres de salud sexual y violencia, sino también la campaña de salud, con la posibilidad de que ellas repliquen la experiencia con sus compañeras. Cerraremos este 2007 habiendo recorrido todos los Penales Federales del país, visitado el penal de Santa Rosa La Pampa, y el de Jujuy.
Esta experiencia abrió paralelamente la posibilidad de trabajar también con las internas de los penales de la Provincia de Buenos Aires. Trabajamos en la Unidad 33 y la Unidad 8, articulando con la Diputada Laura Berardo que preside la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y es Vicepresidenta del Consejo Provincial de la Mujer, así como también con el Director de Población Carcelaria Carlos Barbagallo que nos acompañó en todo lo necesario para llegar hasta allá.

Por otra parte ya estamos planificando realizar los talleres con mujeres integrantes del Servicio Penitenciario tanto Federal como Provincial, demanda de ambas instituciones que apunta a profundizar aun más el cambio que se abre desde la posibilidad de conocer nuestros derechos, las leyes que nos protegen y pensar estrategias colectivas para garantizarlos.

Por otro lado, esta ruta de trabajo abrió para el Programa la posibilidad de articular y aunar tareas con el SENNAF (Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia), coordinando con Gabriel Lerner Director Nacional de Derechos y Programas del CONNAF y con Raquel Robles Directora del Instituto San Martín, trabajamos en talleres de salud sexual y violencia con los 50 niños y jóvenes que residen en esa institución. Haremos la misma tarea en el Instituto Inchausti de mujeres, y estamos planificando realizar también la capacitación para los operadores de los distintos institutos.

Desde nuestro recorrido en La Juana hemos recolectado miles de testimonios de distintas mujeres de todo el país. Sabemos que por el hecho de nacer mujeres la participación en distintos espacios sociales y políticos se nos complica, por el hecho de pertenecer a los barrios más humildes se nos complica aun más… pero si a eso se le suma el hecho de estar dentro de un penal, el anonimato en el que caemos es casi total.

Hoy son más de 200 mujeres internas las que participaron de los talleres del Programa, pudiendo proyectar que una vez restablecida su situación de libertad y reinsertas en sus barrios, puedan revertir la situación de aislamiento, vulnerabilidad y falta de inserción social que las hizo terminar recurriendo a situaciones límites para sobrevivir, situaciones por las que hoy están cumpliendo su condena.

La posibilidad de introducir nuestros talleres en estos espacios nos aporta un gran aprendizaje para todos y todas, compartir con ellas estos debates nos permitió nutrirnos de su experiencia y construir junto a ellas nuevos horizontes donde se proyecten. Una de las participantes del taller llegó a poder concientizar que la situación de violencia que sufría también la tenía en condiciones de aislamiento y encierro, en sus palabras “Yo recién pude encargarme de mi educación, de mi salud, de hacer talleres como yoga o gimnasia acá adentro. Afuera entre mi marido que me golpeaba y las necesidades de mis hijos nunca tuve tiempo y derecho para encargarme de mi. Aunque parezca loco y muchas veces quiero salir acá me sentí por primera vez libre”.

Finalizando los talleres, después de haber visto el video y habiéndoles dejado el contacto para localizarnos una vez recobrada su situación de libertad, una de las mujeres bien sintetizó el valor de estas actividades diciendo: “Yo pensaba que cuando salga de acá lo único con lo que me iba a encontrar era con el resentimiento, con la etiqueta que te dice “antecedentes” entonces todos te cierran las puertas, y que al final después de pagar por lo que hice, mi vida no iba a ser tan diferente a como era antes de caer y volvería a lo mismo. Pero ver ésto me da esperanzas, me hace pensar que puedo servir para algo. Que desde mi experiencia como mujer, puedo ayudar a otras mujeres a que se fortalezcan, y haciendo eso… me fortalezco yo también”.

Trabajar con las mujeres detenidas en los penales, nos permite desde el Programa seguir sumando a más mujeres en la aventura y desafío de ser cada vez más protagonistas de la historia que estamos escribiendo. Seguir sumando voces e historias donde unas aprendemos de las otras, tarea que nos permite trazar cada vez nuevos horizontes, profundizar el cambio que se viene dando en nuestro país, de abrir nuevos espacios y propuestas.


Noticias:

No hay comentarios: